11.15.2011

HONESTIDAD

Parte importante de nuestra esfuerzo personal para mejorar este valor, es reflexionar en nuestra actitud habitual hacia la honestidad:
¿Aprovecho el tiempo trabajando con intensidad y profesionalmente? ¿Evito aparentar ocupación para no recibir llamadas de atención?¿Cumplo con mis promesas y compromisos por pequeños que puedan parecer?¿Evito aprovecharme de la ignorancia, el descuido, las debilidades o el exceso de confianza de los demás?¿Devuelvo con oportunidad y en buen estado, todo lo que he recibido en préstamo?¿Rechazo toda murmuración o comentarios que afecten a la reputación de los demás? ¿Procuro hablar siempre bien de las personas?¿Acepto serenamente los errores y fallas que he cometido, así como sus consecuencias? ¿Pido disculpas y ofrezco una reparación?

REFLEXION SOBRE LA HONESTIDAD

La persona honesta, por sí misma, es garantía de fidelidad, discreción, trabajo profesional y seguridad en el uso y manejo de los bienes materiales.
Por el comportamiento serio, correcto, justo, sincero y con espíritu de servicio que adquirimos mediante la honestidad, esta se convierte en uno de los valores más importantes para el mejoramiento de nuestra personalidad. 

Son consecuencias de actuar deshonestamente:
La perdida de la dignidad, la falta de lealtad, la falta de repeto por sus congeneres, la perdida de la tranquilidad de consciencia, la inestabilidad de la personalidad, la perdida de la confianza en el otro, el clima organizacional, la incapacidad para trabajar en grupo aceptando a los demas con sus diferencias, etc.
REFLEXION
Algunos sobresalen y buscan tomar posición y liderazgo; hablando mal del trabajo de sus antesesores y hasta disfamandolos no solo en la capacidad e idoneidad de sus competencias y conocimientos, sino calumniandolos sobre sus comportamientos morales y personales.